miércoles, 2 de abril de 2008

Pico Lobo 2.274 m. (Sierra de Ayllón)

Pico Lobo (Sierra de Ayllon)
Fotos: Iván Diez y Patricia Fernández

La sierra de Ayllón o macizo de Ayllón, esta situada entre las provincias de Guadalajara, Segovia y Madrid, es una de las sierras orientales del Sistema Central español. Y allí se encuentra El pico Lobo es la montaña más elevada de la Sierra de Ayllón, con 2.274 metros de altitud.

Salimos a las 8 de la mañana, aunque alguno dejamos en tierra, porque se le pegaron las sábanas, con el cambio de hora.

Después de unos 130 Km. de autocar, paramos en Riaza para desayunar. Casi siempre, vemos algún personaje variopinto, en los bares donde paramos, pero en esta ocasión nos sorprendió un individuo, con la ropa de montar a caballo, ataviado con unas mallas, unas botas altas de cuero, la camisa por fuera y una cazadora, vamos como si nos hubiese atendido una especie de Robin Hood.. (En la parte exterior del bar, tienen un curioso furgón de helados, ver foto)

DUREZA EXTREMA

Comenzamos la ruta, desde el puerto de la Quesera a 1700 m. con el cielo un poco nublado, y algo de nieve en algunas zonas.

El ascenso al pico Lobo, no entraña una excesiva dificultad, pero se nos hacia costoso por el terreno pedregoso, así como por algunos faldeos con nieve helada.

Llegamos a la cima, donde encontramos las ruinas, de una antigua telesilla. Las vistas que hasta entonces habían sido espectaculares, comenzaron a ocultarse tras unas oscuras nubes que empezaban a dejar caer copos de nieve, se dio la voz de alarma, la ventisca estaba cerca, mas de la mitad del grupo aun no había llegado al pico y tuvieron que dar la vuelta, en pocos minutos la montaña se cubría de nieve y un viento cruel nos sacudía las mejillas, azotándonos con el hielo, como si nos clavasen alfileres.

El descenso era ahora peligroso, estábamos divididos en cuatro grupos, y no había que perderse, el camino se borraba con la nieve, que solo dejaba ver las señales de piedra en el camino.

La ventisca castigaba, por todos los flancos, la nieve se nos pegaba a la ropa y apenas se veía, y la nieve entraba por cualquier recoveco, uno de los bolsos de la parka se me llenó de nieve, y prácticamente todas las prendas exteriores estaban empapadas.

Por fin llegamos al autocar y nos desprendimos de toda la ropa mojada, la aventura había finalizado, casi media hora más tarde llegó el resto del grupo, y rápidamente volvimos a Riaza, porque la nieve se estaba congelando en la carretera, así que volvimos al mismo bar donde desayunamos para comer y calentarnos, con el bocadillo y un caldito bien caliente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pico Lobo LOBO L O B O.Buenas leches repartieron a medias el granizo y la ventisca; ¿imaginas si el granizillo aventiscado se hubiese transformado en granizos como huevos?; suerte que en la parte final una espesa y gratificante nieve se dignó acompañarnos; las fauces del Lobo acabaron por difuminarse tras un cálido caldito. ¡ Pienso volver a saludar al Lobo en su Pico ¡