martes, 15 de abril de 2008

LAGUNAS DE PEÑALARA, PUERTO DE LOS COTOS

Lagunas de Peñalara

FOTOS: Iván Diez

La sierra de Guadarrama encuadrada en el Sistema Central, separa las provincias de Segovia y Madrid. Se encuentra erosionada por pequeños circos glaciares, es decir, se formaron hace más de cien millones de años por la acción de las masas de hielo al desplazarse sobre la superficie de la tierra.

A finales del Terciario y durante todo el Cuaternario la tierra estaba cubierta por grandes masas de hielo. Al aumentar la temperatura de la atmósfera el hielo se fue derritiendo, erosionando en su camino los valles y las montañas, que dieron origen a pequeños lagos de montaña, como las lagunas de Peñalara.


Al Puerto de Cotos accedemos desde Rascafría, por un sendero perfectamente urbanizado y damos comienzo a la ruta bien abrigados, porque el día aunque soleado, es fresquito y haciendo honor al lugar, sopla una buena rasca.

Se inicia nuestro ascenso por un camino pedregoso, los matojos y los pinos están cargados de hielo, y las vistas de la sierra son espectaculares.

El paisaje nos ofrece una variedad cromática poco habitual, los musgos y líquenes se ha fijado sobre la roca y la montaña se viste de amarillos, verdes y grises, enmarcada en el azul del cielo y el blanco de nieve y nubes.

En nuestro camino vamos descubriendo, primero las Cinco Lagunas, y luego la Laguna de los Pájaros, también aparecen pequeñas cascadas y la nieve cada vez es mas abundante.

El cielo se vuelve cada vez más gris, así que nos tendremos que dar prisa y comenzar el descenso, antes de ser sorprendidos por la ventisca.

Las vistas sobre La Granja de San Ildefonso son ahora estupendas, aunque el cielo, cada vez esta mas cubierto. Ya entre los pinares, la nieve comienza a caer y a medida que bajamos esta se convierte en lluvia, menos mal que solo fue un chaparrón y de nuevo salió el sol.

Ya en la Granja aprovechamos, para ver los jardines y ver correr un par de fuentes, no nos dio tiempo a más, porque el autobús tenía que salir.

Siempre nos fijamos en los locales curiosos, pero este cartel que descubrió Iván, es todo un detalle. Bajo el rótulo de marisquería, aparecen 5 cochinillos, "marisco de la tierra"



jueves, 3 de abril de 2008

Hola Berlanga, adios UHF

Adios UHF

Fotos: Iván Diéz

ADIOS UHF

Nos dijo adios el UHF, después de haber disfrutado allí de la música, haber hecho nuevos amigos y pasar muy buenos momentos.

Han sido muchas noches, sentados en esa cómoda roja, o apoyados en ella, lo importante siempre era y es, la charla, las risas, la buena compañía y lo variopinto de los asiduos.

Es de los poquitos bares en Valladolid, que ha dado un poco de color a la ciudad y una opción diferente, ofreciendo un ambiente abierto y muy heterogéneo.

Pero Alberto, ha decidido poner fin a esta etapa, así que despedimos el UHF con una fiesta, como la ocasión se merecía, diciendo un ¡hasta siempre!

Hola BERLANGA

Fotos: Marta Diez de Baldeón

HOLA BERLANGA

Como no podía ser de otra manera, Víctor ha recogido el testigo del UHF, y lo ha reconvertido en el BERLANGA, la música un poco diferente, la gente la misma y la decoración muy similar, predominando el contraste de blanco y negro, salpicado de algunos detalles en rojo.

La fiesta de inauguración fue todo un éxito y estuvo la mar de concurrida, como siempre caras conocidas, otras nuevas, pero todos con ganas de pasarlo bien, haciendo del Berlaga, un local con carisma dentro de la noche vallisoletana.

El nombre viene, por Carlos García Berlanga, compositor de muchas canciones de la década de los 80, Alaska y los Pegamoides o Alaska y Dinarama, que seguro que tenéis en el recuerdo.

Así que seguimos teniendo un garito diferente, para disfrutar de la noche.

miércoles, 2 de abril de 2008

Pico Lobo 2.274 m. (Sierra de Ayllón)

Pico Lobo (Sierra de Ayllon)
Fotos: Iván Diez y Patricia Fernández

La sierra de Ayllón o macizo de Ayllón, esta situada entre las provincias de Guadalajara, Segovia y Madrid, es una de las sierras orientales del Sistema Central español. Y allí se encuentra El pico Lobo es la montaña más elevada de la Sierra de Ayllón, con 2.274 metros de altitud.

Salimos a las 8 de la mañana, aunque alguno dejamos en tierra, porque se le pegaron las sábanas, con el cambio de hora.

Después de unos 130 Km. de autocar, paramos en Riaza para desayunar. Casi siempre, vemos algún personaje variopinto, en los bares donde paramos, pero en esta ocasión nos sorprendió un individuo, con la ropa de montar a caballo, ataviado con unas mallas, unas botas altas de cuero, la camisa por fuera y una cazadora, vamos como si nos hubiese atendido una especie de Robin Hood.. (En la parte exterior del bar, tienen un curioso furgón de helados, ver foto)

DUREZA EXTREMA

Comenzamos la ruta, desde el puerto de la Quesera a 1700 m. con el cielo un poco nublado, y algo de nieve en algunas zonas.

El ascenso al pico Lobo, no entraña una excesiva dificultad, pero se nos hacia costoso por el terreno pedregoso, así como por algunos faldeos con nieve helada.

Llegamos a la cima, donde encontramos las ruinas, de una antigua telesilla. Las vistas que hasta entonces habían sido espectaculares, comenzaron a ocultarse tras unas oscuras nubes que empezaban a dejar caer copos de nieve, se dio la voz de alarma, la ventisca estaba cerca, mas de la mitad del grupo aun no había llegado al pico y tuvieron que dar la vuelta, en pocos minutos la montaña se cubría de nieve y un viento cruel nos sacudía las mejillas, azotándonos con el hielo, como si nos clavasen alfileres.

El descenso era ahora peligroso, estábamos divididos en cuatro grupos, y no había que perderse, el camino se borraba con la nieve, que solo dejaba ver las señales de piedra en el camino.

La ventisca castigaba, por todos los flancos, la nieve se nos pegaba a la ropa y apenas se veía, y la nieve entraba por cualquier recoveco, uno de los bolsos de la parka se me llenó de nieve, y prácticamente todas las prendas exteriores estaban empapadas.

Por fin llegamos al autocar y nos desprendimos de toda la ropa mojada, la aventura había finalizado, casi media hora más tarde llegó el resto del grupo, y rápidamente volvimos a Riaza, porque la nieve se estaba congelando en la carretera, así que volvimos al mismo bar donde desayunamos para comer y calentarnos, con el bocadillo y un caldito bien caliente.