Somiedo |
En esta travesía por el parque natural de Somiedo, hemos podido contemplar las montañas, cubiertas de retamas y piornales en plena floración, salpicando de amarillo las verdes laderas y disfrutando de una calida jornada, con un espléndido cielo azul, que ha supuesto un autentico regalo para los sentidos.
Comenzamos en el pueblo vaqueiro de
Las vistas desde lo alto son espectaculares, desde donde admiramos toda la grandeza del parque natural, mientras nos tomábamos un tente en pié.
El descenso entre las escobas o retama, por la ladera, con destino a
Desde aquí, y por pista continuamos el descenso hasta
También pudimos admirar, la cascada que forma el río pigueña al descender al valle, ofreciéndonos un bucólico paisaje. Y junto a este río y por una pista en gran parte cubierta de cemento, lo que la hace especialmente dura, llegamos al pueblo de Villar de Vildas, donde pusimos fin a nuestra ruta, unos
En la terraza de una casa rural dimos buena cuenta del bocadillo, echamos un culín de sidra e incluso algunos nos echamos una pequeña siesta arrullados por el rumor del río.
(Las brañas son lugares frescos y húmedos, situados en zonas altas de montaña, donde abundan los pastos incluso en el verano. En estos lugares se construyen cabañas utilizando piedra en su base y materia vegetal para el tejado.)